La cantante y compositora venezolana Germaine Valentina está revolucionando el regional mexicano con su poderoso sencillo “Que Vivan Los Novios”, una cumbia norteña que mezcla ritmos contagiosos con una historia profundamente personal y emocional. Inspirada en un episodio real —su ex pareja se casó con su prima a solo un mes de su ruptura—, la artista transforma el dolor en arte, entregando una canción cargada de despecho, ironía y autenticidad.
Desde su lanzamiento, el impacto ha sido arrollador:
El videoclip, filmado en el Metro de la CDMX, superó el millón de vistas en menos de una semana, sin disquera ni producción millonaria.
Más de 10 mil creadores en TikTok han usado el audio, generando 100 millones de vistas.
La canción se ha viralizado internacionalmente, convirtiendo a Germaine en la primera artista no mexicana en lograrlo dentro del género regional mexicano de forma completamente independiente.
Su estilo también está marcando tendencia: su peinado con dos chongos se ha replicado por miles de fans, incluso entre seguidoras del K-pop, consolidándola como un ícono cultural inesperado.
Nacida en Mérida, Venezuela, y apadrinada simbólicamente por Vicente Fernández en su infancia, Germaine ha recorrido un camino artístico valiente. Hoy, se posiciona como una voz fresca, disruptiva y necesaria en el regional mexicano.
“Que Vivan Los Novios” no es solo una canción:
Es una catarsis hecha cumbia, un grito de empoderamiento, y una muestra de que cuando el arte nace del alma, no necesita etiquetas ni permisos.